domingo, 27 de enero de 2013

Bizcocho de miel


Una tarta muy sencilla de preparar para cualquier ocasión. El bizcocho sale muy esponjoso y con un intenso aroma a miel y las nueces añaden textura crujiente. Una opción ideal y económica para un cumpleaños, ya que los ingredientes que se necesitan son muy básicos y siempre están a mano.


Ingredientes:
Bizcocho:

6 huevos
2 cucharadas de miel
50 g de azúcar
190 g de harina de repostería


Cobertura:

125 g de mantequilla a temperatura ambiente
125 g de leche condensada
Nueces para decorar


Preparación:

Calentamos el horno a 180º. Con una batidora de varillas batimos los 6 huevos con la miel y el azúcar durante unos 10 minutos. (¡Ojo! Si la miel está muy espesa recomiendo fundirla durante apenas unos segundos en el microondas.) La masa debe quedar blanca y aumentar unas 4 veces su volumen.
Añadimos la harina tamizada y con una espátula removemos con movimientos suaves de arriba abajo. Vertemos la masa en un molde cubierto con papel de hornear por el fondo.
Horneamos aprox. 30 minutos o hasta que un palillo introducido en el bizcocho salga limpio.
Mientras se hornea el bizcocho, preparamos la crema. Batimos la mantequilla previamente sacada de la nevera hasta que no duplique su volumen, unos 5 o 7 minutos, añadimos la leche condensada.
Sólo falta enfriar el bizcocho. Recomiendo que lo dejéis en el horno abierto durante unos 15 minutos y después se debe enfriar por completo a temperatura ambiente, ya que si lo sacamos muy caliente, puede bajar.
Cortamos el bizcocho por la mitad, rellenamos con una parte de la crema, y glaseamos por fuera. Sólo falta machacar las nueces y espolvorearlas por encima de la crema o modo de decoración.


Gelatina de champán


No existe un postre más ideal que éste para la última noche del año. No os llevará más de 20 minutos en prepararlo, es muy vistoso y contiene poquísimas calorías. En estas ocasiones siempre nos quedamos llenos antes de la hora del postre, por lo tanto recomiendo hacer algo ligero, con intenso sabor a champán (o cualquier otro vino espumoso que elijáis), fruta y sonido de brindis. Yo elegí granada para poner en las copas, pero podéis utilizar las frutas que queráis, por ejemplo, las uvas van maravillosamente.

Ingredientes:

1 granada
0,5 l de champán o vino espumoso de vuestra elección
10 g de gelatina en láminas
100 ml de agua
3 cucharadas de azúcar
Zumo y ralladura de ½ limón

Preparación:

Pelamos la granada, repartimos las pepitas entre 4 copas de champán. Remojamos la gelatina en ¼ de vaso de agua.
Mientras tanto, calentamos el agua, disolvemos el azúcar, añadimos la ralladura de limón.
Escurrimos la gelatina y la añadimos directamente al cazo, removiendo bien para asegurarse de que se disuelve.
Colamos la mezcla, añadimos el zumo de medio limón y vertemos todo en el vino que teníamos preparado. Se mezcla bien y se reparte entre los vasos.
Ahora sólo falta guardar las copas en la nevera y removerlas pasados 25 minutos, para que la fruta no se quede toda en el fondo.

Receta de galletas de mantequilla con chocolate y sésamo tostado.


Ya estamos en época de Navidades y tenemos que pensar en qué ocupar el tiempo libre con los niños y qué poder regalar a nuestras visitas. Dejemos seducirnos por estas galletas, que a pesar de tener unas cuantas calorías, solamente llevan ingredientes naturales.

Ingredientes:

220 g de mantequilla
200 g de azúcar moreno
250 g de harina de repostería
1 cucharadita de sal
80 g de chocolate para fundir
50 g de sésamo crudo

Preparación:

El paso más importante de esta receta es dorar la mantequilla. ¿Cómo se hace? Muy fácil,  simplemente hay que fundir la mantequilla en una sartén de fondo grueso, mantener la mantequilla en ebullición a fuego medio durante unos 10 minutos, hasta que veamos que las partículas lechosas de la mantequilla empiezan a tomar un color dorado. Este proceso añadirá un sabor tostado irrepetible.
Dejamos enfriar la mantequilla. Una vez fría, la batimos hasta conseguir pasta blanca, añadimos el azúcar. Batimos todo bien de nuevo. 
Ahora solo falta añadir el resto de los ingredientes secos y mezclarlo cuidadosamente con una espátula. Formamos una bola con la masa, la cubrimos con film y guardamos en la nevera 30 minutos. 
Mientras tanto, calentamos el horno a 200 grados. En una sartén tostamos las semillas de sésamo y las machacamos un poco en un mortero, así el sabor será más intenso.
Pasada media hora, sacamos la masa y con la ayuda de un rodillo aplastamos la masa hasta conseguir una placa de 1 cm de grosor. Podemos dejar la masa tal cual y cortarla después de hornear. Metemos al horno sobre un papel de horneado y doramos unos 15 minutos. 
Sacamos y cortamos rápidamente. Dejamos que se enfríen y se endurezcan un poco, mientras tanto fundimos el chocolate, yo lo hago en microondas, 1,5 minutos y listo. 
Ahora solo falta decorar, pintando con chocolate fundido y espolvoreando con las semillas de sésamo. 

Risotto de calabaza y setas


Muy buena idea para aprovechar la cremosidad de la calabaza, un plato que gustará a todo el mundo por su sencillez de preparación y por el sabor intenso. Esta vez utilicé unas setas secas, las trompetas de la muerte, previamente hidratadas, pero se podrá utilizar cualquier tipo de setas, secas o frescas.


Ingredientes para 4 personas:

400 g de calabaza
un puñado de setas secas, hidratadas previamente según las instrucciones de fabricante
2 vasos y ½ de arroz para risotto (Arborio)
2 vasos de vino blanco seco    
50 g de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla
2 dientes de ajo
unas hojas de perejil
80 g de Parmesano rallado
tomillo, sal

Preparación: 

Cortamos la calabaza en dados. En una sartén honda de fondo grueso vertemos el aceite de oliva y la mitad de la mantequilla. En cuanto se derrita la mantequilla, añadimos la calabaza, espolvoreamos con tomillo, damos unas vueltas con una espátula de madera y la tapamos con un trozo de papel aluminio. Os preguntaréis el por qué del aluminio y la respuesta es que con una tapa se condensaría la humedad y se añadiría a la calabaza, lo cual la haría más acuosa, de esta forma conseguimos confitarla, a fuego lento.
Mientras se nos pone tierna la calabaza, pelamos los ajos y la cebolla, y los picamos junto al perejil.
Cuando la calabaza esté blandita, la pasamos en un bol y procesamos con una batidora de mano hasta conseguir un puré. Podemos guardas unos trocitos para la decoración.
En la misma sartén ponemos lo que queda de la mantequilla y rehogamos en ella la cebolla, el ajo y el perejil hasta que la cebolla esté blandita. Añadimos las setas y rehogamos unos minutos. Por último, añadimos el arroz y rehogamos otro par de minutos.
Ahora debemos empezar a contar el líquido que vayamos echando al risotto. Primero  empezamos con dos vasos de vino blanco, removemos bien para que se evapore el alcohol y empiece a notarse esta textura cremosa. Añadimos la mitad de puré de calabaza y removemos otra vez, y vamos añadiendo los vasos de agua caliente hasta completar la cantidad de partes que se indica en el consejo del fabricante de arroz.
Sin dejar de remover de vez en cuando, cocer el arroz a fuego medio durante unos  15-20 minutos, hasta que coja la textura “al dente”. En este momento añadimos el queso rallado, removemos todo bien y rectificamos en sal.
Servir con unas lascas de Parmesano por encima y perejil picado.

Tostas con dip de berenjena.


Un aperitivo vegetariano sencillo pero lleno de sabor. La berenjena para mí es una de las hortalizas favoritas, sobre todo por su versatilidad. Admite muchas maneras de cocinar y pega casi con todos los ingredientes.


Ingredientes:

½ baguette
aceite de oliva virgen extra
2 berenjenas medianas
½ cucharadilla de tomillo
½ cucharadilla de orégano
sal
pimienta
Manojo de eneldo, perejil o albahaca, depende de vuestros gustos
1 cabeza de ajos
queso Parmesano

Preparación:

Precalentamos el horno a 200º. Cortamos la baguette en rebanadas finas. Añadimos unas gotitas de aceite de oliva en cada una y doramos en el horno durante 6-7 minutos.
Mientras tanto, cortamos las berenjenas por la mitad, longitudinalmente. Hacemos incisiones en diagonal para no dañar la piel. Sazonamos con sal, pimienta, aceite de oliva, tomillo y orégano. Quitamos la punta a la cabeza de ajos y vertemos unas gotas de aceite.
Ponemos las berenjenas y el ajo sobre una bandeja y asamos durante 25 minutos los ajos, hasta que estén tiernos. Las berenjenas suelen tardar algo más, unos 40-50 minutos.
En una tabla de cortar, sacamos los ajos de su piel, sacamos la pulpa de las berenjenas con una cuchara (una vez se hayan enfriado un poco). Cortamos bien las hortalizas asadas hasta que o tengamos una masa casi homogénea.
Sólo falta picar vuestras hierba aromática preferida, sazonar con sal y aceite de oliva y servir sobre las tostas con un poco de queso parmesano rallado por  encima.

Mousse de chocolate


Una manera sencilla y rápida de preparar este postre delicioso. El sabor a chocolate es muy intenso, por lo tanto recomiendo añadir unos trozos de fruta en el fondo de los recipientes donde vayáis a enfriar la mousse. Yo he elegido unos vasitos individuales.

Ingredientes:

3 huevos
75 g de mantequilla
125 g de chocolate
3 cucharadas de leche
3 cucharadas de azúcar
Fresas o cualquier otra fruta para el fondo del vasito
1 pizca de sal

Preparación:

Limpiamos y secamos los recipientes para la mousse, a mí me ha salido para rellenar 5 vasitos pequeños de 100 ml.
En un cazo ponemos la leche y el chocolate a fuego lento. Mientras tanto, separamos las claras de las yemas.
En un bol removemos bien las yemas con el azúcar.
Mezclamos bien la mezcla de chocolate cuando se haya fundido, apartamos del fuego y añadimos mantequilla troceada, removemos de nuevo y dejamos enfriar.
una vez más fría, pasamos la mezcla al bol con las yemas. Dejamos que pierda calor.
Mientras tanto, batimos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Ahora debemos verter la mitad de las claras en la mezcla de chocolate y remover con movimientos suaves y envolventes, añadimos el resto de claras y removemos de nuevo, hasta que no queden grumos.
Sólo falta repartir la mezcla entre los recipientes y enfriar durante dos horas para poder degustar este delicioso postre.

Tarta tatín

Un clásico postre francés de muy sencilla elaboración, ingredientes rústicos y resultado inolvidable. El secreto de esta tarta está en alcanzar el grado de caramelización de la fruta. Se puede utilizar toda clase de frutas, desde manzanas y peras hasta melocotones, pero la versión más recurrida es de manzanas. Respecto a la masa; la podéis hacer en casa o utilizar una hecha del supermercado.


Ingredientes:

¾ vasos de azúcar
½ vaso de agua
6 manzanas
50 g de mantequilla
canela en polvo

Masa:

225 g de harina
100 g de mantequilla
2 cucharaditas de azúcar
1 huevo


Preparación:

Empezamos pelando las manzanas, las descorazonamos y cortamos en cuartos, espolvoreamos con canela molida. Guardamos en la nevera sin tapar, no os preocupéis si se oxidan.

Preparamos la masa: en un bol tamizamos la harina, con un rallador rallamos la mantequilla dentro del bol. Con las manos integramos la mantequilla a la harina, añadimos el azúcar y el huevo y formamos una bola. Tapamos la bola con film de plástico y enfriamos unos 20 minutos.

Mientras tanto, en una sartén disolvemos el azúcar en el agua y calentamos a fuego lento. Primero tendremos sirope y después se convertirá en caramelo, tiene que alcanzar un punto ligeramente dorado. Hay que ser muy cuidadosos y que no se queme el azúcar. Una vez listo el caramelo, disolvemos la mantequilla dentro.