Es el plato insignia de la gastronomía húngara y lo que le da carácter es el pimentón y el laurel. Se trta de una receta sencilla, pero requiere un tiempo considerable para la cocción. Se suele acompañar de pasta o de patatas cocidas, la salsa queda espesa y con sabor intenso, y la carne muy tierna.
Ingredientes:
500 g de carne de ternera para guisar 1 cebolla grande 2 dientes de ajo 2 tomates medianos 200 ml de tomate frito sal pimienta negra 1 cucharadita de pimentón dulce 1 cucharadita de pimentón picante 2 hojas de laurel 2 cucharadas de harina aceite de oliva medio vaso de agua caliente (según se vaya necesitando) 2 cucharadas de azúcar morenoPreparación:
Cortamos la carne en daditos como para un bocado. Intentamos quitar todos los tendones y grasa que pueda tener. Picamos la cebolla, pelamos los ajos y los machacamos con un golpe de cuchillo. Troceamos los tomates.Cubrimos el fondo de una olla con aceite de oliva y doramos la carne a fuego fuerte, la echamos poco a poco si hay mucha. Cuando esté hecha, la ponemos en una fuente y sofreímos la cebolla y el ajo en la misma olla. Cuando están dorados, devolvemos la carne a la olla.
Espolvoreamos con pimentón por encima. (Si no os gusta nada el picante, se puede sustituir por pimentón dulce). Removemos continuamente para que no se nos queme nada, agregamos harina y refreímos un poco más. Agregamos el tomate frito junto con el natural. Agregamos agua para cubrir toda la carne.
Ahora es el momento de bajar el fuego y rectificar de sal y de azúcar, para equilibrar la acidez de los tomates, y añadir el laurel.
A partir de ahora esperamos una hora a fuego medio-bajo a que la carne se ponga muy tierna, vigilando que no se nos seque la salsa, añadiendo un poquito más de agua si es preciso.
Me ha gustado conocer tu blog, tienes recetas interesantes y con una presentación muy cuidada!
ResponderEliminarEste gulash tiene que estar delicioso!
Besos